!Quédate con nosotros! Qué emoción, qué alegría!, te quedas con nosotros cada día que participamos en la eucaristía, en la que tú te nos entregas en la Palabra y en pan que el sacerdote parte, y así arde nuestro corazón con el deseo de estar siempre a tu lado, de escucharte explicándonos las escrituras.
Si no te tuviéramos cerca andaríamos perdidos, tristes, desesperanzados pero cuando escuchamos tu Palabra y la hacemos vida, se nos llena de alegría el corazón porque te encontramos en cada hermano que nos necesita.
Sige hablándonos, Jesús, no te partes de nosotros!