Caminar sin miedo hacia el Señor, esa es nuestra meta, a pesar de todos los obstáculos, a pesar de nuestra popia debilidad, sólo en la paz que Cristo nos da podremos seguir el camino que ya muchos otros antes de nosotros emprendieron.
Caminar sin miedo hacia el Señor, esa es nuestra meta, a pesar de todos los obstáculos, a pesar de nuestra popia debilidad, sólo en la paz que Cristo nos da podremos seguir el camino que ya muchos otros antes de nosotros emprendieron.